... y dónde están los límites de los sistemas de Protección

Condiciones ambientales heterogéneas y su influencia en los efectos
Los estudios demuestran que la probabilidad de que las condiciones ambientales y, por tanto, también los efectos de las situaciones de accidente sean supuestamente idénticos o comparables es cercana a cero. El estado del firme, el trazado de la vía, los obstáculos como quitamiedos, muros o cunetas a derecha e izquierda de la vía, la meteorología, la carga, la velocidad, la línea por la que se circula y el estado técnico de la Motocicleta y los neumáticos son sólo algunos de los factores determinantes que pueden influir directamente en los efectos reales -tanto positivos como negativos- de un despiste. A ello hay que añadir, por supuesto, el comportamiento imprevisible de los demás usuarios con los que tenemos que compartir la carretera. Esto es especialmente cierto en situaciones críticas.
Por tanto, sabemos por experiencia que puede haber efectos que provoquen daños importantes que ni siquiera los mejores componentes de Protección puedan absorber. Del mismo modo, esto también se aplica a las condiciones ambientales en caso de una simple caída.

En busca de un compromiso entre máxima protección y manejabilidad
Al diseñar componentes de protección, nos vemos obligados a hacer concesiones en cuanto a las dimensiones de los componentes y conjuntos y el peso y la geometría resultantes: Cuanto más débiles estén diseñados y dimensionados los componentes, menor será su efecto protector. Por el contrario, sería posible garantizar una protección del 100% con un dimensionamiento suficiente, pero con la desventaja inaceptable de que la manejabilidad se vería enormemente limitada. Por lo tanto, el Diseño sigue el compromiso de maximizar el efecto protector sin comprometer la conducción de la Motocicleta debido al componente protector.

Esta realización, que pone de manifiesto las posibilidades y los límites de los componentes de protección, forma parte de la verdad.