2019: se cumplen cincuenta años de la serie /5. Quincuagésimo aniversario de la fabricación de motocicletas BMW en Berlin Spandau.

En 1968 se lanzó la serie /8 o «Stroke 8» de Mercedes. Y BMW lanzó la serie /5 en 1969. Hoy en día, nadie pone en duda que estos modelos tienen un poder de atracción poco común, siendo clásicos muy populares y buscados en la actualidad.

La serie /5 de BMW supuso un cambio trascendental y memorable en la historia de BMW Motorrad: la producción se trasladó de Múnich a Berlin Spandau —a la antigua fábrica R-Rad—, y se pasó de fabricar suspensiones de basculante doble (adecuadas para sidecar) a las cómodas y modernas horquillas telescópicas. Aquel cambio también estuvo acompañado de los legendarios modelos /5, que, por vez primera, interpretaron la motocicleta como un vehículo puramente de ocio. La motocicleta pasó de ser un medio de transporte de uso cotidiano y práctico a convertirse definitivamente en un vehículo puramente de recreo, lo que se reflejaba en los anuncios desenfadados y los colores frescos y juveniles, que resultaban poco convencionales. Hasta aquel momento, la filosofía de BMW coincidía con la de Henry Ford con respecto al modelo T: «Un cliente puede tener su automóvil del color que desee, siempre y cuando desee que sea negro».

Como reminiscencia de la serie 5 de los modelos R 75, R 60 y R 50, BMW Motorrad acaba de presentar la R nineT /5, que recuerda a aquella fabulosa serie y rinde homenaje a los cincuenta años de fabricación de motocicletas en Berlín. Para ello, toma numerosos elementos técnicos y de diseño de la generación de modelos del año 69, como el sistema de refrigeración por aire, el clásico fileteado sobre un llamativo color azul lupino metálico, las almohadillas protectoras para las rodillas (por aquel entonces se les llamaba «cojines de rodillas»), el asiento con correas de sujeción —que siguen siendo obligatorias—, así como los fuelles contemporáneos de la horquilla telescópica y mucho más.

A los productos

Principales competencias de Wunderlich

¡Si no se adapta a su altura es que no existe!

El abecé de la ergonomía

¡Si no se adapta a su altura es que no existe!

La vida de las conductoras y conductores de motocicletas cuya altura se encuentra por encima o por debajo de los estándares actuales no ha mejorado precisamente en los últimos años: mientras que la altura media de los asientos en los años 80 se encontraba entre 750 mm y 800 mm, la media se sitúa hoy en día entre 800 mm y 850 mm; en el caso de una F 850 GS de serie, hay que subirse a una altura de 860 mm, e incluso el modelo de serie de la G 310 GS, la Enduro de BMW más ligera actualmente, tiene un asiento a una altura de nada menos que 835 mm.

Poco después de su lanzamiento al mercado, ya ofrecemos componentes de gran calidad para los nuevos modelos R: cúpulas para carenado y protectores de manos para hacer frente al viento, inclemencias meteorológicas y sacudidas; elevadores de manillar para sentarse relajadamente y conducir de pie; asientos ergonómicos y sistemas de estriberas para que el ángulo de la rodilla sea más relajado; y mucho más.

Protección integral y seguridad

Para aquellos que circulen con su Enduro fuera de caminos asfaltados, ofrecemos excelentes componentes para proteger su GS; ya se trate de un barra de protección para motor o depósito, topes de protección para eje o nuestro protector para radiador, si se produce una caída, dichos componentes evitan que se produzcan daños costosos y de importantes consecuencias en la motocicleta; pero eso no es todo: nuestros componentes de protección de gran calidad ayudan a evitar que se produzcan daños en el motor o los grupos (por ejemplo, en la bomba de agua, la cual está muy expuesta por su ubicación), de manera que, incluso aunque tenga lugar una caída, se garantiza que el trayecto continuará; un aspecto importante, y no solo para viajeros de largas distancias que se adentren en el desierto

Como no podía ser de otra manera, nuestra ampliación de la superficie de contacto del caballete lateral no puede faltar en ninguna Enduro: la moto mantiene su estabilidad incluso al máximo de su carga y sin importar el tipo de superficie.